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Procesado fotográfico

Un sencillo truco para mejorar el rendimiento de Lightroom

¿Estás editando en Lightroom y notas que tu ordenador va lento al editar? En este breve artículo te explicaré cómo mejorar el rendimiento de Lightroom mediante un sencillo truco.

Antes de nada déjame comentarte que puede haber muchas razones por las que notas una falta de velocidad cuando editas en Lightroom y la mayoría de ellas tienen que ver con las capacidades que tenga tu PC, tablet o móvil. El procesador, la tarjeta gráfica, la memoria RAM, los discos duros y hasta la resolución de la pantalla pueden afectar al rendimiento de Lightroom. No voy a entrar en detalle en este tema porque en primer lugar es un tema extenso y en segundo lugar, mejorar tu PC (si fuera necesario) te requeriría gastar dinero. Pero hoy estoy aquí para ayudarte a mejorar el rendimiento del PC de forma gratuita. Ya veremos si más adelante me atrevo a hacer unas guías sobre configuración de PC ideal para edición.

Sin más rodeos, vamos allá: resulta que el orden de las operaciones que realizas en Lightroom afecta al rendimiento. Esto se debe a que no todos los ajustes requieren el mismo número de computaciones por parte del PC.

No es lo mismo subir la exposición a una fotografía que reducir el ruido o borrar una mancha. En el primer caso, subir la exposición se podría explicar como un ajuste en el que se sube el valor de luminosidad de todos los píxeles de la imagen por igual y sin embargo para reducir el ruido por ejemplo, Lightroom tiene que aplicar unos algoritmos para cambiar el valor de los distintos canales de color de los píxeles en cuestión a otros valores que hagan de esa zona algo verosímil sin ruido. Además (y ahí viene el por qué el orden importa) si primero reducimos el ruido de la fotografía y luego subimos la exposición, ese cálculo de valores para la mancha se tiene que volver a hacer, cosa que empeora la fluidez de la edición.

En definitiva, si quieres editar lo más fluido posible sacando el máximo partido a tu ordenador, debes seguir las recomendaciones del fabricante del software, en este caso el Señor Adobe. El orden optimizado para realizar las operaciones de revelado es el siguiente:

  1. Corrector puntual. Este debería ser el primer paso de tu revelado y habitualmente se usa para quitar manchas del sensor o partículas que había en la lente de la cámara y que han quedado presentes en la fotografía. También se puede usar para borrar elementos de la fotografía que «afean» nuestra composición como postes de electricidad, personas, etc. Aunque en este último caso Photoshop ofrece más y mejores opciones para tal uso.
  2. Correciones de geometría. Estas correcciones incluyen el perfil de corrección de lente (para quitar la distorsión creada por la lente que hemos usado en esa foto), corrección de perspectiva, etc.
  3. Ajustes que no sean de detalles globales. Estos ajustes son ajustes básicos que modifican la fotografía de forma general como por ejemplo la exposición, el balance de blancos, etc.
  4. Ajustes locales. Aquí encontramos tanto el filtro degradado, como el pincel de ajuste y las nuevas capacidades de máscaras de Lightroom.
  5. Detalles. Ajustes relacionados con el detalle en la fotografía como la reducción de ruido y el enfoque.

Seguir este orden te asegura una buena fluidez en el revelado de tus fotografías. Aun así, recuerda que debes asegurarte de tener un ordenador mínimamente potente como para editar tus fotos. Por si te sirve de ayuda, aquí te dejo un enlace a la página oficial de ayuda de lightroom. Allí encontrarás todos los detalles del ordenador que pueden afectar al rendimiento del programa y cómo mejorar la velocidad.

Espero que este truco te haya servido de ayuda y si quieres puedes dejarme un comentario en esta publicación diciéndome si te ha sido útil o aportando cualquier otro feedback sobre la temática. ¡Nos vemos en el siguiente artículo!

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