El mantenimiento y la limpieza regular del equipo fotográfico es esencial si queremos que nos dure muchos años. En este artículo te explicaré cómo limpiar un trípode paso a paso para extender su vida útil.
Cualquier trípode que usemos para nuestra cámara estará expuesto a los elementos, sobretodo si nos dedicamos a la fotografía de paisaje. La humedad, el agua salada y la arena son algunos de los factores más perjudiciales para el trípode y hacen que la vida útil de éste se acorte enormemente. Concretamente, el agua (sobretodo salada) puede crear corrosión en las partes metálicas del trípode. Por otro lado, los pequeños granos de arena se acaban colando entre las distintas partes móviles del trípode y dificultan su movimiento, pudiéndose escuchar un característico sonido «jrrr» cuando desenroscamos las patas por ejemplo.
Para evitar todos estos problemas es importante que después de cada salida en la que nos hayamos enfrentado al agua o a la arena, limpiemos correctamente el trípode. También es recomendable realizar algún mantenimiento de forma anual aunque no usemos el trípode ya que la humedad y la falta de movimiento puede empeorar de igual forma el funcionamiento.
Limpieza básica de un trípode
Este tipo de limpieza es recomendable hacerla de forma más o menos regular después de las salidas fotográficas. El objetivo es simplemente evitar que se acumule suciedad y polvo.
Para ello, bastará con extender todas las patas del trípode y la columna central (si es que dispone de ella) y limpiar todas las partes con un trapo húmedo para quitar todas las manchas, el polvo o las zonas sucias que puedas ver. Después de esto puedes secar todos los componentes con un papel de cocina y plegar el trípode para guardarlo.
Alternativamente también podrías darle una ducha o un manguerazo de agua para dejarlo limpio. En este caso es mejor dejarlo extendido un buen rato para que se seque completamente antes de plegarlo. Sobretodo comprueba que no haya quedado agua dentro de algún tubo de las patas. Para ello puedes dejar el trípode secando cabeza abajo, ya que suele haber aperturas en las partes superiores de las patas por las que el agua puede escapar. Es importante asegurarse que todo está seco antes de plegarlo para evitar que la humedad quede atrapada.
Buenos hábitos para un trípode limpio
Para evitar tener que limpiar el trípode por completo muy a menudo, te recomiendo un par de hábitos. El primero es intentar limpiar las patas tras cada salida fotográfica ya que son la partes que se suelen ensuciar más. La segunda es que si has estado usando el trípode en arena o agua intentes retirar esos restos antes de guardarlo. Simplemente asegúrate que no queda agua o mucha arena en el interior de los tubos de las patas. Esto minimizará la limpieza posterior.
Limpieza en profundidad del trípode
Cuando realizamos un viaje o una salida fotográfica en la que ya le damos mucha caña al trípode es importante hacer una limpieza más profunda. Sobretodo si fotografiamos en playas es altamente probable que la arena se haya metido en las roscas de las patas y chirríen al moverlas. También es muy típico que en un trípode sucio cueste más de extender las patas debido a la suciedad entre los distintos elementos del trípode.
Antes de empezar la limpieza necesitarás un espacio adecuado. Te recomiendo el baño, la cocina o la terraza ya que es probable que el suelo se acabe ensuciando. Por otra parte también necesitarás algo de material:
- Agua templada con jabón
- Cepillo de dientes usado
- Grasa PTFE, lubricante o 3 en 1
- Trapo o paño húmedo
- Papel de cocina o trapo seco
- Guantes (opcional)
- Herramientas, si tu trípode lo requiere
Una vez ya tienes un espacio adecuado y el material necesario, vamos a empezar con la limpieza:
1. Desmontaje
Los trípodes de hoy en día suelen ser bastante sencillos de desmontar, sobretodo aquellos que tienen cierres de rosca. Si no sabes cómo desmontarlo puedes consultar el manual del trípode o la página web del fabricante. Es posible que dependiendo del tipo de trípode que tengas necesites alguna herramienta para desmontarlo, como una llave Allen o un destornillador.
El objetivo del desmontaje es al menos tener todas las secciones de las patas y sus distintas piezas desmontadas para poder limpiarlas bien ya que aquí es donde se acumula toda la suciedad. La parte superior o central del cuerpo del trípode se suele ensuciar menos, a no ser que sumerjamos por completo el trípode en el mar, así que no hace falta desmontarla.
En las siguientes imágenes puedes ver los distintos elementos y cómo se desmontan en mi trípode, el Benro ifoto series 2, aunque muchos trípodes de rosca actuales llevan sistemas muy similares.
Cada pata del trípode suele tener unas 3 o 4 secciones (3 o 4 tubos), aunque pueden ser más dependiendo del trípode. En mi caso tengo 4 secciones contando la que se queda montada a la parte superior, así que de cada pata obtengo 3 tubos que limpiar por separado.
Cada una de estas secciones incluye el tubo, una pieza de plástico que sirve de tope (pieza blanca en las fotos de arriba) y una rosca, que a su vez tiene otra pieza de plástico dentro que hay que sacar. Finalmente, la sección final de la pata tiene el pie del trípode. Este pie suele ser de goma aunque puede ser que tu trípode incluya también unas puntas de hierro como es mi caso.
Te recomiendo que saques fotos del proceso de desmontaje para que luego te resulte más sencillo volver a armarlo, al menos la primera vez que lo hagas. Ten mucho cuidado durante el desmontaje y la limpieza ya que hay muchas partes que pueden ser cortantes ya sean de metal o de fibra de carbono.
2. Limpieza
Llega el momento de limpiar todos los componentes. Para ello puedes usar un trapo y agua con jabón para limpiar de forma general los tubos y las distintas piezas. También puedes sumergir las piezas pequeñas directamente en el agua jabonosa y aclarar después.
Para las partes interiores de las roscas y otras zonas más complicadas usa el cepillo de dientes y el agua jabonosa para retirar toda la suciedad. Presta especial atención en retirar todos los pequeños granitos de arena de las zonas de unión y las roscas.
Una vez tengas todos los rincones del trípode lavados y aclarados ya puedes secarlos con el trapo seco o papel de cocina. Para retirar todas las gotas de agua del interior de los tubos yo suelo dejar todo secar al aire unas horas o pasar un papel por dentro. Es importante que todo esté bien seco antes de empezar a montar las piezas para evitar que quede humedad atrapada.
3. Montaje y lubricado
Una vez todo está limpio y seco toca volver a montar el trípode. En este paso también hay que lubricar todas las roscas antes de montarlas para asegurar que el movimiento es suave.
Para lubricar las roscas (y solamente las roscas, no lubriques las patas) puedes extender una pequeña cantidad de grasa en la rosca. Te recomiendo usar guantes para ensuciarte menos, pero no son imprescindibles. No hace falta que pongas demasiada cantidad ni que extiendas toda la grasa uniformemente ya que al volver a montar y enroscar el trípode, la grasa se reparte por toda la pieza. Si has puesto un exceso te tocará retirarlo con un papel o trapo.
Respecto a qué grasa usar, se suele recomendar grasa con teflón (PTFE) como la más adecuada para roscas, pero cualquier lubricante adecuado para roscas metálicas te servirá. En mi caso uso un 3 en 1 que también es antioxidante para mantener las roscas en buen estado. De hecho, también uso este líquido en los pies del trípode que van atornillados a las patas. Esa parte es la que es más susceptible a oxidarse debido al contacto con el agua.
Asegúrate de seguir el orden correcto al montarlo y listo, ya tienes tu trípode como nuevo. Este proceso de limpieza profunda dependerá de la frecuencia de tus salidas. Yo personalmente suelo realizar este proceso un par de veces al año, coincidiendo un poco con los viajes más largos que hago y que ensucian más todo el material.
Espero que este artículo te haya servido y que ya no tengas dudas sobre como limpiar tu trípode. Si sigues estos pasos ya verás que es muy sencillo. Para cualquier duda recuerda que puedes dejarme un comentario al final de este artículo. ¡Hasta otra!
PD: si te ha interesado este artículo quizá quieras ver este otro en el que explico cómo usar un trípode para fotografía de paisaje.