El trípode es probablemente el tercer elemento en importancia para un fotógrafo de paisaje, justo tras la cámara y los objetivos. Pero de poco sirve el trípode si no sabemos usarlo correctamente y acaba por molestarnos en vez de ayudarnos.
Hay muchas situaciones en las que un trípode es fundamental (las vimos en este artículo sobre cuándo usar un trípode) y debemos aprender unos conceptos básicos para usarlo. Por eso en este artículo te daré 5 consejos clave sobre cómo usar un trípode para fotografía de la mejor forma posible.
Cómo desplegar el trípode
Lo primero que debes saber sobre cómo usar un trípode para fotografía de paisaje es cómo desplegarlo. Los trípodes fotográficos constan de distintas partes ajustables que nos permiten cambiar la altura y el nivelado para conseguir una posición firme para nuestra cámara. La mayoría de trípodes tienen plegadas sus patas en 3 o 4 secciones que se bloquean y desbloquean mediante unas pestañas o mediante sistemas de bloqueo «Twist & Lock» (girar y bloquear). Además algunos incorporan una columna central para alcanzar más altura manteniendo un tamaño de plegado compacto. Estos distintos elementos serán los que tendremos que desplegar dependiendo de la situación y sobretodo la altura a la que queramos colocar la cámara.
Si no necesitamos la altura máxima del trípode, hay que prestar atención al orden o a la prioridad de desplegado de cada una de las secciones de éste. Esto se debe a que dependiendo de las secciones que abramos el trípode será más o menos estable.
Supongamos que solo necesitamos desplegar una de las secciones de las patas. En este caso deberíamos desplegar la sección más gruesa, es decir, la más cercana a la parte superior. Como puedes ver en la imagen inferior, esto nos dará más estabilidad que desplegar la sección más fina ya que cuanto más gruesa es la pata, más estable y robusto es el trípode. Conforme necesitemos más altura iremos desplegando las otras secciones de las patas y por último la columna central (si nuestro trípode dispone de ella) ya que es el elemento menos estable de todos.
Este es un consejo para priorizar la estabilidad de forma general pero ten en cuenta que no siempre podrás o deberás seguirlo si el terreno o el espacio no te lo permite. Además hay un caso especial en el que por ejemplo desplegar las secciones más finas del trípode te dan más estabilidad: fotografía en ríos por ejemplo. En ese caso una sección más fina proporciona menos resistencia al agua y te ayudará evitar movimientos indeseados debidos a la fuerza de la corriente.
Cómo orientar del trípode
Este consejo puede parecer simple, y de hecho lo es, pero cuando lo descubrí me evité algún que otro problema. Es tan sencillo como recordar que cuando coloques el trípode debe «apuntar» al motivo a fotografiar, quedando una pata delante y dos detrás. Como puedes ver en la imagen, dos patas detrás nos permiten movernos sin tener miedo a chocar con las patas.
Esta orientación también es una forma de ganar estabilidad. El centro de masas de la cámara está ligeramente hacia adelante debido al peso del objetivo, así que colocando una pata hacia delante tenemos una posición más estable si cabe.
Cómo colocar y nivelar el trípode
Es importante que en la medida de lo posible el trípode esté colocado de tal forma que la columna central esté vertical. Si no dispones de columna central, la idea sería que la base de la cabeza o rótula esté nivelada. Esto dará estabilidad y robustez a tu equipo.
Para hacer esto hay que ajustar individualmente la altura y el ángulo de las patas teniendo en cuenta el terreno en el que nos encontramos. Este ajuste lo haremos mediante los sistemas de bloqueo de las secciones de las patas y mediante los cierres multiángulo.
Aun así, si dispones de una rótula de bola como la mayoría de los trípodes, no te preocupes demasiado en este punto. Esto pretende ser un punto de partida en el que dejamos el trípode suficientemente estable para colocar la cámara encima y que un pequeño movimiento o ráfaga de viento no lo hagan caer.
Cómo colocar y nivelar la cámara
Intenta colocar la cámara lo más centrada posible de forma que el objetivo quede alineado con la rótula. Es decir, que el peso recaiga principalmente sobre la columna central. Para hacer esto puedes intentar alinear el visor de tu cámara con la columna del trípode ya que éste suele estar alineado con el objetivo en cámaras réflex y mirrorless. Si la foto es vertical y no dispones de una montura en L deberás mover la rótula de bola hacia un costado para poder colocar la cámara en vertical.
Fíjate que la rótula de bola tiene una muesca o hendidura que te permite tanto colocar la cámara en vertical como inclinar la cámara hacia arriba como puedes ver en la siguiente imagen.
Para acabar la colocación de la cámara quedaría nivelarla. Si tu cámara tiene un nivel en pantalla te resultará sencillo pero si no, simplemente usa algún elemento visual de tu escena y las líneas para nivelar. Un pequeño nivel de burbuja de los que se acoplan a la cámara o al trípode puede resultarte útil también.
En este punto un accesorio muy recomendable es una base niveladora. Su uso está más centrado a la realización de fotografías panorámicas pero si puedes adquirirlo es un gran complemento para el trípode, permitiéndote hacer el nivelado en 1 segundo.
Cómo incrementar la estabilidad del trípode
Por último, este consejo está pensado para esas situaciones en las que hay un poco de viento que mueve ligeramente el trípode. La mayoría de trípodes para fotografía, sobretodo los que disponen de columna central, tienen un gancho en el que puedes colgar peso. Esto permite colgar por ejemplo tu mochila fotográfica de forma que aumentas el peso total del trípode y gana estabilidad bajando el centro de masas.
Ten en cuenta que si el viento es muy fuerte y tu mochila no es muy pesada esto puede ser contraproducente ya que la mochila ofrece resistencia. Te hablo desde la experiencia personal porque la primera vez que probé este sistema se me cayó la cámara al suelo. Había fuertes rachas de viento, y el trípode que usaba entonces no era muy robusto y la bolsa que colgué de él estaba vacía así que prácticamente era como ponerle una vela.
Y hasta aquí mi pequeña guía de consejos sobre cómo usar un trípode para fotografía de paisaje correctamente. Espero que hayas encontrado información interesante y como siempre puedes dejarme un comentario en este artículo con tu opinión. ¡Hasta la próxima!
2 respuestas a «Cómo usar un trípode para fotografía de paisaje – 5 consejos clave»
Soy de aquellos para los que un trípode es más un incordio porque me dificulta el encuadre. Tendré que practicar más. Muchas gracias por tus consejos
Es cierto que si llevamos el trípode y queremos usarlo desde el primer momento, es un incordio. Pero la clave está en encuadrar como si no lo tuvieras y luego colocarlo allí donde está la mejor composición. Tiene que ser una herramienta más para cierto tipo de fotos y no siempre es necesario. Un saludo 😉