En esta review te presento un accesorio muy interesante para fotografía de paisaje: el ATOLL Flexible. Se trata de un anillo rotatorio, fabricado por la empresa Silence Corner, que permite cambiar la posición de la cámara de forma rápida y sencilla.
Es una solución innovadora que arregla los problemas que presentan las placas en L y que se ha ido extendiendo entre los fotógrafos de paisaje durante los últimos meses. A continuación te explicaré por qué se ha hecho tan famoso y cuál ha sido mi experiencia personal.
Características técnicas
- Material: acero inoxidable y aleación de aluminio
- Peso: 100-116 g dependiendo del modelo
- Rotación de 180º y hasta 360º en algunos modelos de cámara
- Tres puntos de referencia a 0º, 90º y 180ºpara ajuste intuitivo
- Tres modelos disponibles dependiendo del modelo de cámara (S,C y D).
- Colores: plata (original) o negro (actualización)
- Compatible con Peak Design Capture Clip V3
Las grandes ventajas del ATOLL Flexible
El ATOLL flexible ofrece dos claras características que lo hacen uno de los mejores accesorios para fotógrafos de paisaje hasta ahora. La primera ventaja del ATOLL es que permite cambiar de orientación de cámara vertical a horizontal en el trípode sin obstruir la tapa de la batería ni los puertos de conexión laterales y, además, permitiendo el uso libre de la pantalla abatible.
En segundo lugar, y también a diferencia de las placas en L convencionales, no hay que sacar la cámara del trípode para cambiar la orientación. Esto permite cambiar de forma más rápida, fácil, segura e, importante, sin tener que recomponer la imagen prácticamente. Al rotar en torno al eje de la lente, la composición de la foto mantiene su centro.
Otro de los puntos buenos de este accesorio es que no solo permite poner la cámara en dos orientaciones como sí ocurre con las placas en L. En este caso el ATOLL se puede colocar también para situar la cámara en posición invertida. Esto sirve para esas ocasiones en las que se usa un trípode con columna central invertida para sacar fotos de primeros planos. No es algo que personalmente haya usado mucho hasta el momento pero las veces que he hecho esto con una placa en L, la cámara queda al revés y es difícil de manejar.
Finalmente, un punto especial que tiene el ATOLL es que su base es compatible con los anclajes para mochila tipo Peak Desgin Capture Clip, de forma que si tienes este accesorio (como yo) puedes seguir usándolo.
Los puntos débiles del ATOLL flexible
Como primer inconveniente he de decir que su colocación en la cámara no es tan rápida como la de un sencillo plato en L. Esto se debe a los tres tornillos distintos que hay que ajustar para que el anillo quede centrado alrededor de la bayoneta y para que quede bien ajustado en profundidad. Esto hace que si quieres cambiar frecuentemente entre la placa en L o alguna otra zapata y el ATOLL, pierdes algo de tiempo. En mi caso he de decir que lo mantengo siempre en cámara así que solo perdí tiempo la 1a vez que lo fijé.
También es cierto que esta complicación depende del modelo de cámara y objetivos que tengas. Si tienes objetivos de pequeño diámetro respecto al máximo que permite tu ATOLL, no hay que ajustarlo tan finamente. En mi caso los objetivos Canon no disponen de mucho espacio alrededor así que tengo que ajustar el ATOLL bien para que no roce.
Otro problema que le veo es que al ser un aro que rodea la lente quita espacio a los dedos en la parte de la empuñadura de la cámara. No es algo muy grave si siempre usas el trípode pero si quieres usar la cámara en mano, que tengas en cuenta el espacio reducido.
Relacionado con este último punto también hay que tener en cuenta que si tienes algún botón en la parte delantera de la cámara, puede ser que quede algo obstruido. Este sería el caso del botón de liberación del objetivo o el botón de AF/MF que tienen algunas cámaras en el cuerpo. Los diseñadores de Silence Corner ya pensaron en esto y por eso la parte de «zapata» del ATOLL tiene margen para poder ajustar la profundidad del accesorio respecto al cuerpo de la cámara. Al ajustar este tornillo, hay que encontrar el punto ideal en el que se deja suficiente espacio entre el aro y la cámara pero sin llegar a tapar los botones de los objetivos (AF/MF o botones de estabilización). Este es uno de los motivos por los que se tarda más en ajustar bien este accesorio que una placa en L, cuya posición es fija.
Para acabar con el tema obstrucciones ten en cuenta que si usas adaptadores con filtros «drop-in» (que se colocan en un adaptador entre objetivo y cámara), éstos pueden quedar bloqueados por el ATOLL. En este caso la marca recomienda adquirir una placa extensora o bien el modelo ATOLL D para tener espacio suficiente. Te dejo un enlace a la tabla de compatibilidades del ATOLL para que veas qué modelo es el adecuado para tu cámara.
Finalmente dos últimos ligeros inconvenientes: el ATOLL es algo más pesado que las placas en L (108 g vs 85 g en mi caso) y la parte de «zapata» que se coloca en el trípode no es compatible con raíles nodales tradicionales. Esto es porque solo es tipo Arca Swiss por un lateral, así que al colocarla en un raíl nodal la cámara queda rotada. Para solucionar esto yo simplemente he colocado otra zapata debajo, en este caso la del Peak Design Capture Clip que es muy ligera y ya no la necesitaba.
Diferencias entre el ATOLL original y el black
A los pocos meses del lanzamiento del ATOLL flexible, Silence Corner sacó una actualización del accesorio. La nueva versión cambia de color y ahora es de color negro, aunque ésta no es la única diferencia. Supongo que la marca escuchó el feedback de los fotógrafos a los que dejó probar el producto y cambió un par de cosas del ATOLL original. Cabe decir que el modelo que yo he podido probar es el original y mi review se basa en éste. De todas formas, ahora te explico las diferencias.
En primer lugar se ha solucionado uno de los inconvenientes que te comentaba en el apartado anterior: la forma de la zapata. La zapata del ATOLL black ahora es cuadrada y ya se puede usar con raíles nodales y montar en ambas direcciones. En segundo lugar la base del anillo que está en contacto con base de la cámara está más elevada respecto a la zapata. Esto se hizo para que algunas cámaras, sobretodo mirrorless, con cuerpo pequeño no necesitaran un alzador opcional para poder centrar el ATOLL.
La marca de momento mantiene ambos modelos en el mercado por prácticamente el mismo precio. Así que ahora puedes elegir si te convence más el color plata del original o el nuevo color negro con esas pequeñas mejoras.
Si yo tuviera que elegir de cero quizá me quedaría con la nueva versión. La nueva forma de la zapata me convence más aunque no me disgusta el color plata en mi cámara. Como te he dicho no es muy difícil solucionar ese problemilla con la zapata, así que es soportable.
Mis conclusiones sobre el ATOLL
El ATOLL Flexible de Silence Corner ha sido sin duda una revolución para los fotógrafos de paisaje. Se trata de un producto ingeniosamente diseñado para superar los mayores problemas de las placas en L: el bloqueo de la pantalla abatible y el descentrado de la lente al cambiar de orientación de la cámara.
No obstante, con las ventajas también aparecen algunos inconvenientes como es de esperar. En este caso hacen que haya que pensar bien en nuestro equipo antes de decidir comprarlo. Dependiendo del modelo de cámara que tengamos y los objetivos, puede ser que el ATOLL nos moleste en menor o mayor medida. La marca ya nos advierte de ciertas limitaciones en cuanto a medidas y pesos de objetivos, sobretodo de teleobjetivos muy largos y pesados.
En cuanto a mi experiencia personal yo tenía muchas dudas respecto a este accesorio. Era algo que prometía mucho, que veía usar a muchos fotógrafos, pero que no tenía claro si me iba a valer para mi cámara. Cuando me ponía a leer y ver reviews, casi todas eran con cámaras Sony y Nikon. Una vez pude probarlo en mi Canon EOS R para un viaje a Madeira, he de decir que no se separó de mi cámara. Creo que es de esos accesorios que te te dan tanta comodidad que no quieres que te lo quiten luego.
En conclusión, si haces mucha foto de paisaje con trípode, creo que este accesorio te parecerá indispensable una vez lo pruebes. En mi humilde opinión he de decir que para mí sus ventajas superan en creces a sus inconvenientes. A pesar de tener un precio más elevado que una placa en L, creo que vale mucho la pena invertir en este accesorio para ganar comodidad.
¡Nos vemos en la próxima!
Nota: Silence Corner me ha mandado este producto de forma gratuita pero este artículo no forma parte de ninguna colaboración. Mi opinión no se ve condicionada por ningún acuerdo con la marca.
4 respuestas a «ATOLL flexible: el sustituto de la placa en L»
Buenos días , tengo fuji xt3 me puede indicar el atoll para ella?
Hola! Según la página de la marca (https://silencecorner.net/pages/atoll-compatible-camera-list) el modelo adecuado sería el C sumándole la placa alzadora. Aún así se menciona que el ATOLL no queda centrado y bloquea la tapa de la batería así que no sé si te convendría más una placa en L en este caso en vez del ATOLL (opinión personal)
No he visto que el plato que se ancla a la rotula, lleve ningún tipo de seguridad para evitar, que por un descuido o error al apretar el mismo a la rotula, se deslice y acabe la cámara en el suelo.
Hola Josu, no sé si entiendo lo que me comentas. ¿Te refieres a la parte que se ancla a la cámara? Se usa igual que cualquier otra rótula